Renán Castro Madera
Las alertas de seguridad, que ha emitido el gobierno de los Estados Unidos en contra de los destinos turísticos quintanarroenses y en específico sobre Playa del Carmen, tal parece que obedecen a una competencia desleal para crear una mala imagen y alejar a los visitantes extranjeros, con el objeto de favorecer a la alicaída imagen de sus destinos vacacionales.
La crisis económica que enfrentan destinos turísticos del vecino país del Norte, de la zona Este y Oeste, así como Puerto Rico, parece ser el factor determinante para obligar al Departamento de Estado, a tomar medidas radicales que han generado una grave incertidumbre en los mercados vacacionales internacionales, dada la falta de claridad y transparencia que emplean al momento de emitirlos.
Negar el alto índice de criminalidad en algunos destinos vacacionales del Estado sería faltar a la verdad, sin embargo, consideramos excesivos y desleales emitirlos sin la claridad que requiere la sociedad en su conjunto, que en pocos días han empezado a resentir las cancelaciones de ciudadanos norteamericanos, por las respuestas vagas que ha emitido el gobierno de su país, para explicar las razones que lo han llevado a expedir esas restrictivas alertas de seguridad.
Si bien el Departamento de Estado de los Estados Unidos levantó de manera parcial la alerta emitida hace algunos días en contra de Playa del Carmen, es evidente la sospecha que levanta el manejo tan rápido para imponer o desechar tales restricciones, lo que genera mayor incertidumbre en las agencias de viajes y turistas en general, al no contar con información clara y precisa sobre los factores que ha utilizado el gobierno del vecino país para tomar tales medidas.
Es evidente que pudiera incidir en estas medidas de seguridad la competencia desleal para favorecer a sus destinos vacacionales de Florida, California, Puerto Rico, Los Angeles y otros centros turísticos, los cuales a raíz de la crisis económica por la que atraviesa Estados Unidos -situación agudizada en algunos de ellos al enfrentar fenómenos naturales que les provocaron daños a su infraestructura- aunado a la negativa actitud mostrada por el actual gobierno que encabeza Donald Trump, acuden a medidas excesivas para desalentar a los vacacionistas y al ciudadano estadounidense, principal mercado de los desarrollos turísticos quintanarroenses.
Prueba de lo anterior, es la preferencia que tiene el ciudadano estadounidense por los destinos vacacionales de Quintana Roo, mismos que incrementaron en el pasado año en un 12 por ciento, lo que significa la afectación causada a destinos de playa como los asentados en Florida y Puerto Rico, entre otros.
El fenómeno de la violencia está bien focalizado en ciudades como Cancún y Playa del Carmen, nuestros principales destinos vacacionales, lo que tampoco excluye de la violencia a cualquiera de nuestros huéspedes, sin embargo, los centros de diversión no se ubican en áreas calificadas como peligrosas por los cuerpos de seguridad de los tres niveles de gobierno de México.
La emisión de alertas de seguridad por parte del gobierno de los Estados Unidos, preocupa y alerta por la forma en que lo manejan los mercados calificados como competencia directa al mercado quintanarroense, que teme sea comparado con el fenómeno conocido como “Acapulquización”, mismo que ha dañado severamente la economía de ese puerto guerrerense.
Sin conceder, hoy más que nunca se hace necesario la intervención de la Secretaría de Relaciones Exteriores, para exigir mayor claridad y transparencia en el manejo de las mismas, dado el incuantificable daño económico que le están causando a la sociedad quintanarroense en su conjunto.
Las autoridades estatales y municipales, han mostrado apertura y transparencia a cualquier tipo de información sobre seguridad y el estado que guardan los principales destinos vacacionales de la entidad, empero, ha sido nula la respuesta recibida por parte de la embajada Norteamericana, lo que alimenta las sospechas sobre una medida que raya en una competencia desleal en beneficio de los centros de hospedaje de los Estados Unidos.
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