Por Nicolás Durán de la Sierra
La nueva crisis política que enfrenta ahora el Municipio Benito Juárez, la originada por el hallazgo de una amplia red de espionaje telefónico que se presume operaba desde dentro de la propia alcaldía, puso en entredicho otra vez la ya de por sí controvertida verticalidad del gobierno de Gregorio Sánchez Martínez, alcalde con licencia que busca la gobernatura de Quintana Roo mediante una coalición de izquierda.
Las repetidas acusaciones de éste en contra del gobierno estatal por orquestarle “una campaña mediática porque voy a ganar las elecciones”, con base en lo hallado por el ejército en un operativo efectuado a mitad del pasado abril en Cancún, no han hecho sino enrarecer aún más el ambiente electoral que se vive en la entidad.
Según investigaciones de la Procuraduría General de la República, la que atrajera el caso por tratarse de delitos federales, en los cateos se encontraron decenas de discos en los que se almacenaba información personal y financiera de los cientos de ciudadanos espiados –se dice que pueden ser más de mil-, además de facturas oficiales del ayuntamiento entre otros documentos que apuntan hacia la secretaría de la comuna.
El mismo día en que se publicaran noticias del hallazgo del primero de los varios “centros de espionaje” que habrían de encontrar los militares, en sesión de cabildo la regidora Berenice Polanco Córdova exigió que, ante la gravedad de los hechos, se investigara a fondo lo sucedido y se deslindaran responsabilidades.
– Por la propia estabilidad municipal, es de importancia vital el que se desvincule al ayuntamiento de Benito Juárez, como cuerpo colegiado, de la comisión de estos graves delitos. Por lo que dan cuenta los medios, se tiene certeza ya de que por lo menos personal de la alcaldía trabajaba en los centros de acopio de información, pero ello no nos implica a todos.
Berenice Polanco se muestra preocupada. “No es para menos –dice-, pues este nuevo escándalo, que no sabemos aún dónde vaya a parar, daña aún más la maltrecha dignidad del ayuntamiento. No es sólo por este caso, sino por la suma de todos los que le antecedieron, como la presunta inclusión de cientos de policías de Cancún en la nómina del crimen organizado, lo desaseado de la cuenta pública y hasta la deforestación del Ombligo Verde”.
LA OSCURA CUENTA PÚBLICA
A fines del pasado marzo, en la sesión de cabildo en que se aprobara por mayoría la cuenta pública del 2009, la regidora denunció inconsistencias por casi 300 millones de pesos en el manejo presupuestal, sobre todo en las áreas de obra pública, nómina y suministros y materiales.
– El Ayuntamiento –recuerda- destinó el 85% por ciento de su presupuesto al gasto corriente, en tanto que a la obra pública sólo canalizó el ocho por ciento. Se trata de un desequilibrio profundo que evidencia que la gran mayoría de lo que se recauda es utilizado en el pago de la nómina, pese a la supuesta reingeniería financiera anunciada por el alcalde.
“Por poner un ejemplo simple de estas irregularidades -acota la maestra en Derecho Corporativo-, en el 2009 se gastaron de manera injustificada poco más de 58 millones de pesos en publicidad y medios de comunicación (19.3 en la promoción directa de la imagen de la presidencia municipal), lo que es más de una tercera parte de lo que se invirtió en obra pública (157.8 millones), y diez veces más que el monto total de lo destinado a becas educativas, que fue de cuatro y medio millones”.
– Lo increíble –agrega- es que en el informe de gobierno que Sánchez Martínez rindiera unos días antes (8 de marzo), que es un documento con carácter oficial, se indicará que se canalizaron casi once millones de pesos en tres mil 700 becas, lo que es una evidente mentira, si se considera la cuenta pública avalada por él mismo.
“Por otra parte, en la larga lista de pifias que contiene la cuenta pública, se tiene que según el edil se destinaron casi cien millones de pesos a parques y unidades deportivas, siendo que según él, sus amigos empresarios habían sido los que sufragaran el costo de estos espacios ciudadanos”.
Si bien, tras enviarse al Congreso del Estado esta cuenta pública municipal, se esperaba su análisis para fines de este año, el hallazgo de los centros de espionaje y su presumible financiación con fondos de la alcaldía, hizo que la legislatura adelantara el análisis del documento, pues se presume que de la secretaría de la comuna fue de donde salió el dinero para la operación de los centros de escucha y quizá para la compra de los propios aparatos.
– Dadas las inconsistencias de la cuenta pública, ahora que se adelantó el arqueo de parte de la misma, se podrá saber de dónde salieron los fondos para los centros de intervención telefónica; como dije, el escándalo va para largo y sobre todo, con todo lo que se ha venido descubriendo.
LA QUIEBRA MUNICIPAL
Según indica la regidora Polanco Córdova, para poder comprender el tamaño real del daño que se ha hecho a este municipio, “a los escándalos públicos ya conocidos, los que salen con profusión en los diarios, habría que sumarle los que están en gestación, como lo es el que generará la falta de claridad administrativa con que se llevó a cabo todo el caso del Ombligo Verde”.
“A la par que el problema ambiental, está el problema financiero. En ninguna partida aparece presupuesto alguno para hacer frente al pago que suponen los trabajos que se realizan allí. Todo el proceso seguido en ese lugar es, para variar, irregular.
“Simple y sencillamente, por ley no se puede hacer una licitación pública sin antes contar con los recursos para la misma obra; el proceso esta viciado de origen. Vamos, no sabemos qué se hizo con el sascab (material pétreo) extraído del lugar, que representa una fuerte suma de dinero. Todo, todo el proceso está viciado y más temprano que tarde nos estallará en las manos.
– Tal parece que para el alcalde, se lo he dicho, hasta la sola mención de la palabra legalidad es ofensiva.
En los últimos días, la tesorería municipal se ha visto en problemas serios para cubrir su gasto corriente. El pago de la nómina de los funcionarios de primer nivel se ha retrasado por días y todo hace suponer que esto no mejorará en el corto plazo. “Es lógico, señala Berenice Polanco, pues las arcas están casi vacías. Antes de irse a su campaña, Sánchez Martínez dijo que teníamos en la tesorería poco más de 340 millones de pesos ¿dónde está ese dinero?… No podemos pagarle siquiera a Domos. No estamos lejos de la quiebra.
– La constante en esta administración, añade, han sido las contradicciones que existen entre el que maneja el dinero (el tesorero Carlos Trigos Perdomo) y el que dice que lo administra. No se trata de una exageración: no hay liquidez en el Municipio, y lo peor del caso es que no sabemos con que podremos hacer frente a los compromisos.
“Como ciudadanos esperamos, como dije en el informe financiero ante el cabildo, que los legisladores analicen al detalle la cuenta pública y que en su caso, determinen el daño que dichas irregularidades representan para el erario municipal, y den vista a las autoridades competentes para que se finquen las responsabilidades administrativas y penales que en su caso correspondan”.
Tanto en lo económico como en lo político el panorama del XII Ayuntamiento Benito Juárez no es halagüeño; su dignidad, como se dijo, está en entredicho de nueva cuenta. Pareciera que el reloj dio marcha atrás hasta mediados del 2004, cuando el entonces alcalde Juan Ignacio García Zalvidea enfrentara los primeros resquebrajamientos de su fallida administración.
– ¿Qué se puede hacer?
– Apegarnos a la legalidad. La legalidad, el respeto a las leyes, es el único camino que tiene Benito Juárez para salir adelante. Mi lema de campaña (hace un año fue candidata por el III Distrito Electoral Federal) sigue siendo vigente: “vamos juntos por un cancún honesto”. Es una ironía que sea en el propio Municipio Benito Juárez –concluye- donde las máximas juaristas tengan menos eco.
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