Félix Justiniano Ferráez. Ciudad del Carmen, Campeche, en 1954. Contador público egresado de la Universidad de Yucatán, Vive en Quintana Roo desde hace 35 años. Ha publicado los poemarios Mis tristezas fecundas, Nocturno silencio, 50 sonetos sin cuenta y La novia de la marea.

Lo Nuestro

Lo nuestro vive al filo del olvido

Sin margen de ilusión ni de esperanza

Lo nuestro tiene mucho de venganza

Que pagas con tu erótico gemido.
Lo nuestro por decreto está prohibido

En medio del chantaje y la acechanza

Lo nuestro tiene anhelos de añoranza

Por no poder ponerte mí apellido.
Lo nuestro tiene práctica salvaje

La cumbre del placer sin compromiso

Sin celos, sin pudor, ni camuflaje.
Lo nuestro es un secreto paraíso

Cuando voy de tu sexo al abordaje

Y todos tus orgasmos decomiso.

II

Lo nuestro es lujuria clandestina

No sueña por pereza en el futuro

Se sabe sometido a lo inseguro

Y  sujeto de la envidia viperina.
Lo nuestro no requiere celestina

Si es gula la pasión que le procuro

Lo nuestro por recíproco y maduro

Se vence a mi soberbia masculina.
No hay ira, ni avaricia, ni recatos

Lo nuestro se sostiene por perfecto

Sin celos, ni chantajes, ni contratos.
Lo nuestro cada vez es más selecto

Lo prueban tus candentes arrebatos

Cada vez que te tomo por el recto.

III

Lo nuestro no conoce el protocolo

Ni la hipócrita moral irresoluta

Obsoleta virtud que electrocuta

Las leyes naturales con su dolo.
Lo nuestro es tesoro que acrisolo

Fundido en la pasión más absoluta

Si en tu sima de amante disoluta

Mi cíclope repunta y lo enarbolo.
La vida quiso darnos esos roles

Ubicando este amor en lo proscrito

Suigéneris concierto de bemoles.
Lo nuestro por libre es un delito

No admite los consejos ni controles

Prefiere perpetuarse en lo fortuito.

IV

Lo nuestro tiene margen muy estrecho

Con tu amor regado en abundancia

La mágica expresión de la constancia

Para haber recorrido tanto trecho.
Tú esperas mi rigor y yo tu acecho

De tu sexo lleno de beligerancia

Y en pleno delito de flagrancia

Le damos a tus ansias buen provecho.
Que forma de sacarme del retiro

De imponerme tu ardor tan abundante

Que llevas mi pasión al sobregiro.
Lo nuestro se eterniza en un instante

Lo que dura tu mirada y un suspiro

Y el exceso de tu cuerpo exuberante.

V

Lo nuestro es fugaz y es sempiterno

Se alimenta del sexo y las hormonas

De toda mi esencia que ambicionas

Y de todo lo que sabes que gobierno.
Lo nuestro quieren verlo en el infierno

 Las huestes pervertidas y ramplonas

Impedidas de razón y de neuronas

Como todo lo que sale del averno.
No hay forma de acabar este apetito

Pantagruélico festín de Cipria y Eros

 Que renace voraz con cada grito.  
Mis manos recorriendo tus senderos

   Se vuelven lujurioso teodolito

Ubicando la humedad de tus veneros.

 
Caribe Mexicano 2010.

Share.

About Author