Niños y jóvenes, los olvidados de Cancún
El primer sábado de agosto del 2008, el Silito y el Poco Pelo, de sólo…
El primer sábado de agosto del 2008, el Silito y el Poco Pelo, de sólo…
Tal parece que en Quintana Roo y en especial en Benito Juárez, el respeto a los Derechos Humanos no pasa de ser una trillada frase de moda, una frase de relleno en la ajada retórica oficial, pues es un hecho que en nuestra incipiente democracia los gobiernos que nos rigen, sean del signo que fueren, muy poca tolerancia muestran ante las críticas de la sociedad a la que dicen servir.
Tras leer un artículo gozosamente humano e inspirador de la periodista Denise Dresser del pasado Agosto, en el que hace un ecléctico listado de razones por las que le gusta México –sabores, personas, paisajes, recuerdos; vida, en fin-, nació en mí el impulso de convivir con ustedes esta idea prestada, aunque pregunto ¿las ideas son, en realidad, patrimonio de alguien?
No sé mi edad. Nací en el desierto del Sahara, sin papeles… Nací en un campamento nómada tuareg entre Tombuctú y Gao, al norte de Mali. He sido pastor de los camellos, cabras y vacas de mi padre. Hoy estudio Gestión en la Universidad Montpellier.
El Estado tiene ante sí una oportunidad histórica: un Bono Demográfico que le permitirá elevar sus estándares de vida ¿seremos capaces de aprovecharlo?
Hace algún tiempo, se dio por llamar cerebros electrónicos a las computadoras. El término pronto cayó en desuso, pero quizá pronto resurja.
Si un grupo de individuos se organiza para vivir de forma comunitaria y formar así una sociedad que luego ha de devenir en Nación, en el terreno ideal de ello no se infiere que éstos pierdan su individualidad, sino al contrario que la suma de sus particularidades contribuye al progreso de todos.
Tras visitar los puertos de la Trova, el Son y la Habanera, de la mano de la destacada especialista María Teresa Linares continúa esta fértil navegación de palabras por la Música del Caribe, una expresión artística ya de dimensiones mundiales.
Eran las doce cuando me avisaron tu llegada, cuando llegaste a la vida. Como en un tiempo aparte escuché el anunció de los labios de esa mujer, la enfermera, que me daba la noticia mas importante de mi vida, sin dejo alguno de entusiasmo. Acababa de nacer Zoe, acababa de nacer mi hija…